
Es una patología de origen genético y relativamente común que comienza en la infancia y se mantiene hasta la vejez.
La ictiosis se presenta con mayor frecuencia en los meses de invierno y generalmente se asocia con otras enfermedades cutáneas. Las lesiones son más frecuentes en las extremidades, especialmente en las piernas, pero también puede verse afectado el tronco.
Entre los síntomas de la ictiosis destacan las lesiones cutáneas producidas por la sequedad, la aparición de escamas y una tendencia de la piel a engrosarse. También puede provocar picor.
Los tratamientos cosmetológicos y dermatológicos adecuados ayudan a mejorar los síntomas y las molestias causadas por la ictiosis.