
El carcinoma basocelular es uno de los cánceres ‘no melanoma’ más graves. Afecta a la dermis y en ciertas áreas (nariz, labios, alrededor de los ojos y orejas) puede ser muy invasor.
Puede presentarse en una gran variedad de formas clínicas y representa un reto terapéutico muy importante. Su tratamiento debe ser totalmente individualizado en función del subtipo de tumor, su localización, el tamaño y la profundidad, así como el estado general del paciente y los resultados cosméticos esperados.
El pronóstico del carcinoma basocelular es muy bueno. Las metástasis – aunque descritas – son excepcionales. Sin embargo, la evolución prolongada y sin tratamiento del carcinoma basocelular puede tener importantes consecuencias secundarias y destruir los tejidos circundantes.
Además, hay que tener en cuenta el hecho de que aproximadamente al 40% de los pacientes con un carcinoma basocelular presentarán una nueva lesión en los 5-10 años posteriores.