Explícanos cómo cuidas tu piel

Explícanos cómo cuidas tu piel

¿Cómo cuidas tu piel? Cuéntanoslo y consigue un Estudio Dermocosmético por parte de nuestras especialistas en Medicina Estética.

Para conocer vuestros hábitos de cuidado de la piel, en IDERMA queremos animaros a compartir con nosotros cómo la cuidáis: cuáles son vuestras rutinas de limpieza, hidratación, protección, vuestras dudas…

Entre todos los que participéis, sortearemos cinco Estudios Dermocosméticos, en el que nuestras especialistas en Medicina Estética, la doctora Raquel Andreu y la doctora Cristina San José, os harán un diagnóstico del estado y el grado de envejecimiento de vuestra piel, un asesoramiento cosmetológico personalizado, una orientación sobre los tratamientos dermocosméticos más indicados, a la vez que resolverán todas vuestras inquietudes y dudas sobre el cuidado de la piel.

Para participar, debéis:

¡SORTEO CERRADO!

 

¿Por qué cuidar tu piel?

La piel es mucho más que la envoltura de nuestro cuerpo. Se trata del órgano más pesado y amplío del cuerpo humano y cumple dos importantísimas funciones: la de relacionarnos con el mundo exterior y la de protegernos de las agresiones de este mismo mundo.

En ella se encuentra uno de nuestros sentidos más desarrollados, el tacto. Cada centímetro cuadrado de nuestra piel contiene miles de receptores sensitivos responsables de que sintamos las caricias, el frío o el calor. 

La piel es también el espejo de nuestras emociones. Ponernos ‘rojos’ cuando algo nos avergüenza, tener ‘la piel de gallina’ ante una situación que nos emociona o sudar por culpa de los nervios son algunas de las muchas respuestas emocionales que se manifiestan a través de la piel.

Asimismo, la piel posee otras funciones básicas para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Cumple una importante función protectora, ya que es capaz de seleccionar lo que resulta dañino para el organismo y lo que, por el contrario, es beneficioso para nosotros. Esto lo consigue gracias a su disposición de barrera que impide la entrada de sustancias nocivas (millones de bacterias que viven sobre ella, cuerpos extraños y, en parte, radiaciones solares perjudiciales) y a un sistema inmunológico propio. La piel también impide la salida de sustancias (líquidos y células) imprescindibles para nuestro organismo, regula la temperatura corporal protegiéndonos de los cambios de temperatura ambiental (tanto del frío como del calor) y transforma los rayos del sol en vitamina D (vitamina imprescindible para el buen estado de nuestros huesos y el correcto funcionamiento de nuestro organismo).

Pero más allá de todas estas funciones fisiológicas, la piel también juega un papel clave en nuestra apariencia.

Por todo ello, es muy importante cuidar nuestra piel para que esta pueda mantenerse sana y llevar a cabo todas sus funciones básicas, así como para ofrecer nuestra mejor imagen y prevenir su envejecimiento prematuro.

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